En un anuncio a través de su cuenta de Facebook, Hipkins, quien fue nombrado primer ministro a mediados de enero tras la sorprendente dimisión de Jacinda Ardern, explicó que se despertó esta mañana sintiéndose "bastante mal" tras "una noche difícil" y recibió poco después el resultado positivo para el coronavirus.
Agregó que se mantendrá en aislamiento social y suspenderá sus apariciones presenciales en la recta final de la campaña electoral durante cinco días o hasta que obtenga un test negativo.
"Estoy en estrecho contacto con neozelandeses durante la campaña y no quiero contagiar a nadie, así que seguiré las orientaciones y me aislaré durante unos días o hasta que obtenga una prueba negativa", apuntó en su mensaje.
Pese a que Nueva Zelanda levantó las últimas restricciones contra la covid el pasado agosto, las autoridades sanitarias aún recomiendan que las personas se queden en casa durante cinco días si no se sienten bien o si han dado positivo por el virus.
El diagnóstico de Hipkins, quien ya había contraído la enfermedad en marzo de año pasado, se produce en un momento crítico antes de las elecciones que el país celebrará dentro de dos semanas, ya que mañana lunes comienza la votación anticipada.
Nueva Zelanda, cuyo combate a la pandemia se convirtió en un ejemplo mundial bajo la gestión de la laborista Jacinda Ardern, acudirá a las urnas el próximo 14 de octubre para elegir al nuevo Gobierno, en unos comicios vitales para el Partido Laborista, en el poder desde 2017 pero que ha perdido apoyo en los últimos meses.
De acuerdo con las encuestas más recientes, el centroderechista Partido Nacional de Nueva Zelanda se perfila como el favorito, con un apoyo que varía entre un 34,5 % y un 39 % de los entrevistados, mientras que los laboristas aparecen como segundos y obtendrían un respaldo de entre el 26,5 % y el 28 % de los votantes.
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