"Ni un ajuste más, ni un derecho menos", fue el lema principal de la marcha de la marcha del colectivo LGTB argentino, que tuvo un marcado carácter político, pero que también fue festiva y estuvo llena de colores y banderas.
Los asistentes también pidieron la aprobación inmediata de una ley antidiscriminatoria, de una ley integral trans y de un nueva ley de VIH, Hepatitis, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y Tuberculosis.
"¡Frenemos a les antiderechos!" y otras proclamas similares fueron repetidas a lo largo de la manifestación que recorrió el centro del microcentro porteño, desde la Plaza de Mayo hasta la del Congreso argentino.
En ambos puntos tuvieron lugar conciertos y actuaciones de algunos artistas vinculados al colectivo LGTB.
Entre las peticiones más específicas, los manifestantes pidieron el fin de los discursos y los crímenes de odio, la protección de la educación sexual integral, el fortalecimiento del lenguaje inclusivo, el fin de la segregación de las personas trans en el deporte o el desmantelamiento de las redes de trata de personas.
La marcha de este sábado coincidió con la final de la Copa Libertadores, entre el argentino Boca Juniors y el brasileño Fluminense, que finalizó con victoria del 'Flu' por 1-2. No obstante, no hubo mayor coincidencia en la céntrica zona del Obelisco, ya que los aficionados locales se quedaron con las ganas de festejar.
Por estas movilizaciones, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires se vio obligado a restringir completamente el tránsito de vehículos en las principales avenidas del centro de la capital argentina.
La Marcha del Orgullo se celebra en Buenos Aires desde el año 1992. Entonces tenía lugar a principios del mes de julio, coincidiendo con las conmemoraciones mundiales del colectivo, pero en 1997 se trasladó al mes de noviembre para coincidir con la primavera austral.
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