El Parlamento de Nicaragua condena y rechaza "crímenes de lesa humanidad" de Ucrania

La declaración política fue aprobada con el voto de 81 diputados sandinistas y sus aliados que tienen mayoría absoluta en el Parlamento, con 10 abstenciones, del total de 91 legisladores.

"Condenamos y rechazamos las acciones de Ucrania que violentan las disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño, sus protocolos facultativos y las normas internacionales del derecho humanitario, que garantizan el derecho a la vida, educación, salud, a tener una familia y vivir en comunidad", según la declaración aprobada.

Los legisladores nicaragüenses también exhortaron a los Gobiernos y parlamentos del mundo, así como a la comunidad internacional, "para que condenen estos actos que son crímenes de lesa humanidad y que trasgreden los derechos de los niños y niñas por parte del régimen de Kiev".

Asimismo, instaron a los pueblos del mundo, Naciones Unidas y sus órganos, "exigir al régimen de Kiev el cese de estas acciones criminales contra la vida y la humanidad de los niños y niñas, cumpliendo con ello lo estipulado en su carta constitutiva como responsable de custodiar la aplicación de las normas internacionales del Derecho Humanitario y de la Convención sobre los Derechos del Niño y sus Protocolos Facultativo".

Además, demandaron que "estos hechos delictivos, aterrorizadores, humillantes y lesivos contra la niñez lleguen a su fin de manera inmediata y se cumpla con los derechos humanos consignados en todo el ordenamiento jurídico internacional para garantizar la paz, la vida y la sostenibilidad de la humanidad".

Ortega es el principal aliado de Putín en Centroamérica

El Gobierno que preside Daniel Ortega en Nicaragua ha expresado reiteradamente su apoyo a la invasión iniciada por Rusia en Ucrania.

El pasado 31 de julio, el mandatario nicaragüense, que es aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, comentó que la invasión iniciada por Rusia en Ucrania es "una guerra de carácter mundial", en la que la OTAN y los Estados Unidos intentan derrotar a Moscú.

Para Ortega, la invasión iniciada por Moscú "no es una guerra entre la Federación rusa y Ucrania, es una guerra entre los imperialistas de la tierra, encabezada por la OTAN, por los Estados Unidos, intentando destruir a la Federación rusa, con el objetivo de instalarse como los amos del planeta".

Días después de ese discurso de Ortega, el Parlamento de Nicaragua, controlado por los gobernantes sandinistas, condenó y rechazó el suministro de municiones de racimo por parte de los Estados Unidos a Ucrania, que, según el Pentágono, ya habían sido enviadas a ese país en apoyo a su ofensiva contra Rusia.

El 18 de julio de 2023, el Gobierno de Nicaragua, a través del ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada, exigió a Estados Unidos no enviar bombas racimo a Ucrania, de igual forma rechazó y condenó "el uso de municiones de racimo por todos los Estados".

Según Human Rights Watch (HRW), tanto Rusia como Ucrania ya han utilizado ese tipo de armamento.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, es el principal aliado en Centroamérica de Putin.

Rusia es un antiguo aliado de Nicaragua que durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) dotó de armamento soviético a las Fuerzas Armadas nicaragüenses.



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