"Le escribimos con el corazón golpeado por la tragedia terrorista que acaba de presentarse en una sala de conciertos de Moscú, donde se congregaban centenares de personas en un evento de arte y cultura", afirmó el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en una carta dirigida a su homólogo y aliado ruso, Vladímir Putin.
El mandatario sandinista señaló que "la criminalidad terrorista se ha ensañado, una vez más, en personas inocentes que han sido víctimas del odio y la confrontación que caracteriza al nazismo y el fascismo que siguen amenazando al mundo".
En la carta, que suscribió junto a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, Ortega envió su "más enérgica condena, rechazo y repudio de estos métodos que han ocasionado ya, en el mundo entero, dolor, sufrimiento y pérdidas a tantas familias de la comunidad humana".
El gobernante nicaragüense pidió a Putin transmitir al pueblo de Moscú, a las familias que han perdido seres queridos, y a los "amigos de quienes han visto sacudido los principios de humanidad y fraternidad", su "inclaudicable apoyo, respaldo y solidaridad".
"Que viva la defensa de la paz en el mundo, y que Dios dé más fortaleza, fuerza y bendición al valiente pueblo ruso", continuó Ortega, que abogó porque la fe y las oraciones que se reciben, alivien a las familias de los fallecidos y heridos.
Parlamento: es una práctica de modelos occidentales
Por su lado, la Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua, controlado por los sandinistas, condenó y repudió los "actos terroristas perpetrados en contra de personas inocentes en la sala de conciertos".
"En este momento en que las fuerzas oscuras quieren alterar la paz del país euroasiático, nos unimos a la condena y rechazo internacional por estos actos cobardes que demuestran el odio en contra de un pueblo unido que en el trascurso de su historia ha mostrado siempre el olivo de la paz".
"Atentar contra personas inocentes y desarmadas es una práctica de modelos occidentales para sembrar el pánico y alterar la tranquilidad de los ciudadanos", agregó sobre el atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
El Parlamento nicaragüense instó a la comunidad internacional a solidarizarse y condenar "estos actos que evidencian que las cenizas del nazismo quieren volver a surgir, para alterar no solo la paz de la Federación de Rusia, sino la convivencia pacífica de nuestro mundo".
Según el Servicio Federal de Seguridad de Rusia, un grupo de hombres con armas automáticas dispararon contra la gente a la entrada del centro comercial antes de una actuación del grupo de rock Picnic.
El presidente Ortega es el principal aliado en Centroamérica de Putin.
Rusia es un antiguo aliado de Nicaragua que durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990) dotó de armamento soviético a las Fuerzas Armadas nicaragüenses.
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