Este indicador, elaborado por la compañía británica de información económica IHS Markit y que muchos inversores internacionales toman como referencia para analizar el sector manufacturero chino, aumentó en marzo hasta los 51,1 puntos, en un crecimiento continuo en los últimos cinco meses.
A la hora de medir el PMI, una marca por encima de los 50 puntos representa una expansión de la actividad en el sector en comparación con el mes anterior, mientras que por debajo supone una contracción.
La lectura de Caixin concuerda en el repunte, algo no habitual en los últimos meses, con la oficial, divulgada este domingo por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), que también apuntaba a una expansión, con 50,8 puntos en marzo frente a los 49,1 del mes anterior y en línea con lo esperado por los expertos.
El dato divulgado este lunes superó los pronósticos de los analistas, que esperaban que el indicador descendiera hasta los 51 puntos.
Caixin atribuye el incremento a una expansión tanto en la producción como en la demanda del sector manufacturero, además del aumento en los índices de producción y nuevos pedidos de exportación, que registraron un nuevo máximo desde marzo de 2023.
La caída en los precios de las materias primas redujo los costos de producción para los fabricantes, brindándoles margen para reducir los precios “en medio de la feroz competencia del mercado", considera Wang Zhe, economista de Caixin.
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