El presunto autor de los hechos, que se cree que es chino, ya ha sido detenido y está siendo interrogado para esclarecer los motivos del suceso, detalló este martes en rueda de prensa el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi, que dijo que Tokio tiene previsto enviar a su propio personal para sumarse a la investigación y dar asistencia a las víctimas.
Por el momento no hay indicios de que el sospechoso buscara atacar expresamente a ciudadanos japoneses, según la información recopilada hasta el momento por las autoridades japonesas.
"Lamento que haya ocurrido este incidente y esperamos que las víctimas se recuperen lo antes posible", transmitió Hayashi.
El suceso tuvo lugar en un autobús escolar de un colegio japonés en la mencionada ciudad, situada al oeste de Shanghái. El ataque se produjo cuando el autocar llegó a una parada situada en una zona residencial aproximadamente a un kilómetro de la escuela, cerca de un complejo residencial donde habitan muchos japoneses.
Una mujer japonesa y su hijo, que estaban en la parada, resultaron heridos leves, mientras que una trabajadora del transporte escolar de nacionalidad china está en estado crítico tras ser apuñalada.
"Vi un cuchillo en la mano del atacante, así que me asusté mucho. Me di cuenta de que siempre tenemos que tener la guardia alta", relató una testigo en declaraciones a la cadena pública nipona NHK.
El consulado japonés general en Shanghái y otras misiones diplomáticas en China han pedido a los nacionales nipones que extremen la precaución y se mantengan vigilantes en las calles.
Este incidente se produce apenas dos semanas después de que el 10 de junio cuatro profesores estadounidenses fueran apuñalados en la provincia china de Jilin, en el noreste del país, mientras paseaban por un parque público durante un viaje de estudios, después de que uno de ellos tuviera aparentemente un encontronazo con un chino.
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