Aguilar, natural de Pespire, departamento de Choluteca, en el sur de Honduras, donde nació el 15 de febrero de 1931, era otorrinolaringólogo de profesión, graduado en Argentina.
Fue ministro de Salud de Honduras de 1972 a 1978, en una de las etapas de los regímenes militares que gobernaron en el país centroamericano durante casi 20 años.
El profesional, considerado como uno de los ciudadanos más ilustres que ha tenido Honduras, dedicó además parte de su vida a la investigación científica.
Después de la guerra de 100 horas entre Honduras y El Salvador de 1969, por un centenario contencioso limítrofe y migratorio, Aguilar promovió con otros reconocidos hondureños como Miguel Andonie (ya fallecido), la creación del Partido Innovación y Unidad-Social Demócrata (PINU-SD), que fue reconocido legalmente hasta diciembre de 1978.
En 1980 fue diputado ante la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la actual Constitución de Honduras y convocó a las elecciones generales del 29 de noviembre de 1981, las que ganó el ahora opositor Partido Liberal de Honduras, y marco el retorno del país a la democracia.
De 1982 a 1986 también fue diputado ante el Parlamento hondureño por el PINU-SD, y en 1989 candidato presidencial por el mismo instituto político.
Médico cirujano graduado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Aguilar fue además decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la máxima casa de estudios de su país.
Aguilar, quien es considerado como quizá el mejor ministro de Salud que ha tenido Honduras, impulso la medicina preventiva creando una red nacional de Centros de Salud Rural (CESAR), Centros de Salud con Médico y Odontólogo (Cesamo) y la construcción a finales del decenio de los 70 del siglo pasado del Hospital Escuela, de Tegucigalpa, el más importante del país, y otros nosocomios.
El prestigioso profesional hondureño, quien como ministro iba a su trabajo en su propio coche y sin guardias de seguridad, fue hijo de Enrique Aguilar Paz y María Eva Cerrato.
Su padre, un químico farmacéutico, le dejó a Honduras, entre otras obras, el mapa geográfico del país, con todos sus caseríos, aldeas, municipios, ríos, valles y montañas, lo que hizo a lomo de mulas.
En su momento, analistas locales coincidieron en señalar que el exministro y excandidato presidencial Enrique Aguilar no fue presidente de Honduras por ser un hombre honesto en un país de políticos corruptos.
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